♫ Herencia de un trovero ♪
Género: Melopea | Autor: Walter Humala
Por cantar con puño en alto
con voz de pecho y garganta,
me han dicho que de canciones,
de canciones no sé nada,
que caye mi canto burdo
y mis poemas se los lleve el río,
que las canciones son blancas,
que las canciones son puras,
son diáfanas o nos son nada
y las sangre salpicada de sus labios
cuando hablaba de blancura.
Resentido social dicen unos
y no es que yo chape el guante
porque me sienta herido
más bien recojo el olvido
de los que a brazo partido
forjamos nuestro futuro,
que en este valle de lágrimas
el hombre es lobo del hombre,
todos con aspiración a su alcance
unos queremos ser hombres
otros prefieren ser lobos,
no faltan los timoratos
que se visten de cordero,
para engañar al hermano
y amarrados en el día como
los perros de hacienda,
solo ladran por las noches
cuando lo ordena el patrón.
Tal vez pa’ usted sea lo mismo
que hayan pobres porque hay ricos.
Yo estoy hecho de otra fibra
porque soy bien parido.
Yo crecí de otra manera
gracias a mi pueblo y mis dos viejitos
dispuesto a entregarme entero
si la ocasión lo requiere
a echar mis penas al hombro
y tirar a cuestas con ella
con tal de no verme nunca
con la conciencia vendida.
Mi poncho fue mi bandera
y un noble zaino mi amigo,
y he llegado cabalgando
donde ha llegado mi vida.
No, no confundan lo que digo
yo no soy un anarquista
yo admiro el trato mi amigo,
pero el trato entre hombres libres
de esos que solo se encuentran
entre las fibras del pueblo.
Hasta aquí la melopea que hemos venido a cantar
permítanme recordar y mandar un yaraví,
de esos que salen de adentro:
(Canta canta gorrioncito, quiero aprender de tu canto
tu que conoces de amores tú que no sabes de oprobios
quiero aprender de tu canto).
Pero por si dudas de tu canto
porque no tienes verdad
permíteme que te diga pa’ terminar mi quebranto
no pretendas lo que un cóndor si tu vuelo es de gallina.